Los transgresores de la ley de oficio al límite de lo criminal, los rijosos homicidas que asesinaron a sus vecinos por la ambición desmedida de apropiarse de todos los ingresos que genera el turismo que visita Cascadas de Agua Azul, siguen generando incertidumbre entre las comunidades, portando armas desde el momento de su asalto a la primera caseta de cobro para acceder a una de nuestras maravillas naturales por excelencia, no cesan en sus afanes de desestabilización por asesoría del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, organización que es amasiato y amafiado con los integrantes de uno de los reductos con vocación torcida del EZLN, la llamada “Otra Campaña”, no cesan en sus afanes de sembrar odio y cosechar sangre inocente.
Aquellos que se cobijan en el CDHFC, organismo proxeneta que transita y actúa al amparo de la impunidad para herir, lastimar y matar, son los mismos que desde antaño fueron educados por Tatic para persignarse con la mano derecha, dejando a la izquierda la consigna de recibir apoyos del extranjero.
Hoy la lucha por la posesión de la caseta única de cobro, propuesta para evitar litigios, se ha convertido en caldo de cultivo de nuevos plateros de cerrazón.
Los de la Otras Campaña, los seguidores del humo de la pipa de Marcos que asesinaron a quienes se encontraba cumpliendo con una misión encomendada por la asamblea, por los sedientos señores de las llamadas Bases de Apoyo del EZLN que quieren el control absoluto de la zona.
La autoridad no debe, una vez que ocupe los esdpacios de apoyo, ceder el terreno a bando alguno, como franquicia exclusiva, debe partir por el principio de equidad, para que a cada quien le toque lo que corresponde.
Ya basta ¡
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