Después de haberse dado cuenta de sus negras intenciones en aquel levantamiento del 1º de Enero de 1994, de utilizar como carne de cañón a nuestros indígenas chiapanecos, armándolos con rifles de madera como si fueran a jugar a las pistolitas y teniendo como única oportunidad de poder sobresalir y darse a conocer en la historia nacional e internacional, haciendo creer que en Chiapas se vivía en la incertidumbre e ingobernabilidad; situación que le falló porque seguramente estaba drogado y teporocho, ya que comenta su propia gente que solo sirve para chupar su puro, pero lo que si logró es que le siguieran enviando hierbas y dádivas para la compra de capuchas y botas que utiliza para banquetear y no para caminar por las tierras en donde los indígenas se ensucian sus pies para labrarlas día a día.
Como un verdadero buitre depredador, ahora quiere opacar el trabajo del gobernador de Chiapas, Juan Sabines Guerrero, en donde los hechos dicen mas que las palabras, porque las mentiras de Marcos están a la vista de todos sus seguidores nacionales y extranjeros, a quienes les ha vendido la idea de que es el verdadero redentor de la democracia, cuando en verdad es un manipulador social que se ha servido de las personas y como el gobierno de Sabines no ha sido alcahuete de sus fechorías realizadas en San Sebastián Bachajón, Costa y Altos de Chiapas, hoy se siente ofendido porque a sus pseudo zapatistas se les ha aplicado la Ley.
¡Marcos quítate la capucha y da la cara!
¡Marcos, deja de enhierbarte y abre los ojos para ver la realidad!
¡No queremos mas encapuchados!
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